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El equipo de QISTA les desea lo mejor en estas fiestas. |
Los mosquitos son uno de los principales vectores de muchas enfermedades, amenazando la salud y la economía de regiones enteras. QISTA ofrece un control de mosquitos a gran escala eficaz y respetuoso con el medio ambiente.
En todo el mundo, muchas enfermedades infecciosas se transmiten a los seres humanos o a los animales simplemente por la picadura de mosquitos. Representan una amenaza real para la salud de poblaciones enteras y para el desarrollo de los países afectados.
Las soluciones son costosas, a menudo contaminantes, y el calentamiento global no hace sino aumentar el riesgo para la salud.
Gracias a su experiencia y a años de investigación, QISTA ofrece ahora una solución antimosquitos que limita el riesgo de epidemias mediante la prevención, sin ningún peligro para las personas ni los ecosistemas.
Con el objetivo de combatir eficazmente los mosquitos, sea cual sea la región del mundo y el tamaño de la zona a tratar, QISTA ha desarrollado su solución de control de mosquitos a gran escala, totalmente respetuosa con el medio ambiente.
Es el caso de Kaolack, en Senegal. La localidad se ha beneficiado de la instalación de 104 trampas antimosquitos para combatir la malaria, junto con el Programa Nacional de Lucha contra la Malaria.
Una solución de control de mosquitos patentada, profesional, ecológica y sostenible.
Las trampas QISTA para el control de mosquitos simulan la presencia humana para atraer y atrapar a los mosquitos. Cada trampa puede cubrir un radio de acción de hasta 60 metros en un área abierta (es decir, una superficie de alrededor de 1 hectárea) y puede proteger áreas muy extensas.
Protección a gran escala
QISTA permite a las organizaciones sanitarias llevar a cabo un control de mosquitos a gran escala sin afectar a los ecosistemas y sin peligro para las personas.
Para crear verdaderas barreras protectoras y repeler a los mosquitos alrededor de una ciudad, se pueden colocar trampas a intervalos regulares entre la zona que se quiere proteger y la zona donde se reproducen los mosquitos.
Este control a gran escala de los mosquitos se traduce en una reducción muy acusada del número de picaduras: -88% según el estudio realizado por el departamento de Ecosistemas del centro de investigación Tour du Valat. La considerable reducción del número de picaduras de mosquito implica un menor riesgo de transmisión de enfermedades.
QISTA ofrece una doble respuesta a los problemas sanitarios y a las recomendaciones de la OMS para el control de vectores:
La solución QISTA también forma parte de un planteamiento agroeconómico y ecológico comprometido:
El control ecológico de mosquitos con QISTA es una inversión económica que genera crecimiento. QISTA registra un descenso de 91,2 a 10,2 picaduras por hora*, es decir, un 88% menos de molestias (fuente: Dra. Brigitte Poulin, Instituto de Investigación Tour du Valat).
QISTA colabora con varias organizaciones, entre ellas el Centro de Investigación de Tour du Valat, en la Camarga, para seguir investigando sobre los mosquitos y mejorar su solución.
Auténtica herramienta de prevención sanitaria, puede poner a disposición de las organizaciones y autoridades competentes toda una serie de funciones innovadoras :
Muchas comunidades de prueba ya han podido beneficiarse de los avances de QISTA en el control de mosquitos. A nivel de ciudad o distrito, una flota de trampas estratégicamente colocadas puede hacer algo más que cazar mosquitos: se puede llevar un control completo de los niveles de infestación gracias a los datos cruzados y agregados por el software QISTA.
Reunidos en un mismo programa informático, estos datos se procesan, se cruzan y se interpretan para crear este «big data sanitario». Estos datos, esenciales para hacer frente a los retos sanitarios y económicos a los que se enfrentan determinadas regiones, se utilizan para orientar y priorizar las medidas de lucha contra los mosquitos y el cambio climático.
Gracias al análisis predictivo y al diagnóstico precoz de epidemias, QISTA desempeña ahora un papel fundamental en la prevención de enfermedades transmitidas por vectores.
Su exclusiva tecnología puede analizar la proliferación de mosquitos y cruzar los datos con información sanitaria para predecir el riesgo de epidemias y permitir a las autoridades sanitarias de las zonas afectadas tomar las medidas oportunas.
QISTA y control de vectores en la prática :
El departamento de control de vectores del INHP de Costa de Marfil reconoce las trampas para mosquitos QISTA como una herramienta eficaz de control de vectores y recomienda su uso.
Como parte del proyecto MONIPREV, se están instalando más de 100 trampas QISTA para mosquitos con el fin de reducir la tasa de picaduras de mosquitos y también para controlar y analizar los datos recogidos in situ.
El análisis predictivo propuesto por QISTA es un análisis en profundidad de los datos de proliferación y captura, que permite modelizar los flujos de mosquitos. Estos flujos modelizados pueden utilizarse para predecir la evolución de las poblaciones de mosquitos en los próximos años, en términos de número de individuos, zonas geográficas infestadas y enfermedades potencialmente transmisibles.
Responsables de pandemias, los mosquitos están presentes en los 5 continentes y afectan a los hogares de más de la mitad de la población mundial.
En muchos países, los mosquitos son sinónimo de propagación de enfermedades mortales y del considerable gasto económico que supone tratar a los enfermos. Sólo los mosquitos causan varios cientos de miles de muertes al año. Según la OMS, cada año se producen 390 millones de casos de dengue.
En 2017, la malaria causó 435.000 muertes*.
* Según la OMS / Fuente del mapa: Informe mundial sobre la malaria 2014.
Por ello, la OMS recomienda aplicar estrategias de control de vectores para prevenir o reducir la transmisión de estas enfermedades.
Las medidas preventivas permiten limitar el número de criaderos y, por tanto, la reproducción de los mosquitos cerca de donde viven las personas. Sin embargo, este enfoque tiene sus límites cuando los mosquitos tienen la oportunidad de reproducirse en libertad.
La eliminación de los mosquitos en su fase larvaria o adulta (control curativo) mediante insecticidas reduce considerablemente el número de individuos con riesgo de transmitir enfermedades. Pero estos tratamientos no están exentos de consecuencias: algunos productos son tóxicos para las personas o los animales, mientras que otros contaminan y dañan los ecosistemas. La propia orientación de estos productos se ha puesto en entredicho porque destruyen las larvas de otras especies inofensivas. Además, se dice que los mosquitos son resistentes a ciertos tipos de insecticidas, lo que los hace cada vez más ineficaces.
Además de los riesgos para la salud humana y animal y los daños a los ecosistemas, estos tratamientos químicos contra los mosquitos pueden ser muy costosos y no siempre sostenibles.
Los mosquitos causan enfermedades víricas y parasitarias en todo el mundo. Y aunque la mayoría de estas enfermedades se transmiten de humano a humano a través de los mosquitos, algunas también pueden transmitirse de animales a humanos o viceversa, siempre por el mismo vector.
Según un estudio publicado en 2016 en la revista médica británica The Lancet, el coste total anual del dengue se acerca a los 8.000 millones de euros.
Además del control de mosquitos en zonas residenciales, se puede prestar especial atención al control de mosquitos alrededor de los establecimientos sanitarios para prevenir la propagación de enfermedades transmitidas por mosquitos.
Principales enfermedades estudiadas :
En Senegal, como en muchas otras partes del mundo, la malaria es un verdadero problema de salud pública.
El Ministerio de Sanidad senegalés está realizando numerosos esfuerzos para reducir el impacto de la enfermedad en la población y la economía del país. Uno de los actores clave en esta lucha es el Plan Nacional de Lucha contra la Malaria de Senegal (PNLP Sénégal), cuya misión es encontrar soluciones eficaces para combatir la proliferación de mosquitos, preservando al mismo tiempo el medio ambiente.
En este contexto, QISTA puso en marcha el ambicioso proyecto MONIPREV de lucha contra las picaduras de mosquitos en las zonas propensas a la proliferación del paludismo en Senegal. La instalación de 104 bolardos antimosquitos en la región de Kaolack tenía la doble misión de capturar el mayor número posible de mosquitos y analizar los datos recogidos por los bolardos para ayudar a predecir el riesgo de propagación de epidemias.
La presencia de mosquitos en todo el mundo podría considerarse un mero inconveniente de comodidad en ciertas regiones septentrionales, si no fueran también una verdadera molestia para el desarrollo agroeconómico.
La proliferación de mosquitos plantea 3 grandes problemas económicos :
Los estudios preliminares y las inspecciones sobre el terreno llevadas a cabo por expertos de QISTA facilitan la identificación de las zonas de infestación: las campañas de control de mosquitos pueden entonces priorizarse geográficamente y seguirse utilizando los medios de vigilancia proporcionados por QISTA.
En su libro «La lutte contre les moustiques nuisants et vecteurs de maladies», Frédéric Darriet, entomólogo médico del Institut de Recherche pour le Développement, explica que la combinación de mosquitos, enfermedades y seres humanos es un verdadero problema para la humanidad y socava el desarrollo económico de las zonas afectadas :
«La enfermedad siempre ha tenido un impacto negativo en las actividades económicas de una región. Un enfermo ya no puede cultivar su campo o simplemente ir a trabajar. Esto causa sufrimiento humano, que repercute en los ingresos familiares, lo que a su vez afecta a la alimentación, la higiene y la comodidad cotidiana.
Cuando esta situación se prolonga, debilita la unidad familiar o a toda la comunidad del pueblo».
A escala nacional, es fácil imaginar que la transmisión de enfermedades vectoriales por los mosquitos representa una reducción real de la capacidad de producción y frena considerablemente el desarrollo de las zonas urbanas y agrícolas.
Cuando se trata de controlar los mosquitos a gran escala, las soluciones eficaces no suelen ser respetuosas con el medio ambiente. QISTA ofrece una respuesta de 3 puntos a este problema :
Las trampas QISTA sólo atrapan mosquitos hembra que buscan presa. El método es selectivo: los mosquitos macho y otras especies de insectos no hematófagos (abejas, mariposas, mariquitas, etc.) no son atraídos y siguen desempeñando su importantísimo papel en su entorno.
Las trampas de mosquitos QISTA liberan CO₂ a partir de la recuperación. Esto significa que la solución no implica en absoluto la creación de dióxido de carbono, y la cantidad de gas emitida es equivalente a la de un ser humano.
Al contrario que con el uso de pesticidas, con la solución QISTA no es posible la resistencia porque no se utiliza insecticida: los mosquitos son capturados y simplemente no se reproducen.
¿Desea obtener más información sobre las trampas para mosquitos QISTA?
Nuestros expertos están disponibles para una presentación personalizada, y le ayudarán a preparar un proyecto de control de mosquitos a gran escala.
*llamada gratuita
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